domingo, 17 de febrero de 2013

Segundo Acercamiento al Estudio Psicográfico de la Obra

LA OBRA COMO DEPENDENCIA PSICOLÓGICA


Nos va a resultar necesario, antes de proseguir a una detallada descripción del proceso psicográfico, analizar las causas que nos han dejado en la ignorancia del mismo por tan largo tiempo, dado que la psicografia que abordamos fue realizada hace ya 81 años en el Delta Argentino.
¿Por qué tan largo tiempo para dilucidar esta cuestión? Es ésta la primera pregunta que sale al paso al comenzar a tratar el tema. ¿No hubo en ese lapso de tiempo oportunidades de explicar en forma detallada como fue que se realizó el proceso mediúmnico?
Lo cierto es que la pregunta no es exagerada. Actualmente se desconoce cómo fue hecha la Obra. Quienes han estado y siguen estando a cargo de su divulgación han tratado el tema con desinterés, y le han dado rienda suelta a la imaginación.
Pero ¿por qué tal cosa? ¿Qué inconvenientes habría en profundizar sobre este aspecto?

Para responder a esto habría que remitirse a la naturaleza psicológica de los seres, y allí podríamos entrever cuales son las trabas psíquicas que no permiten la aclaración sobre el punto más controversial de la Obra, su ejecución. Antes de adentrarme en este detalle, quisiera remarcar que gracias a esta falencia, el libro permanece hoy en día, para muchos, como un cuentito de hadas. No es tomado como un documento irrecusable, ni siquiera para los propios “lectores” quienes no pondrían las manos en el fuego por garantizar la veracidad de los relatos. Sinceremos el asunto, una cosa es leer y otra cosa es vivir lo que se lee. Y vivir es poner en práctica, ni más ni menos. Desde el hecho de que el relato permanece alejado de la realidad, desde el momento en que la lectura es una especie de incursión por un mundo fantástico, se pierde todo compromiso con lo que se lee. Entonces inevitablemente surge la pregunta que va a desarrollar la segunda aproximación a la psicografia y constituye el argumento irrecusable que determina el “porqué” hasta ahora, la ignorancia sobre el asunto es de tamaña magnitud, ¿Para qué se lee la Obra?:
La Obra de Josefa Rosalía Luque Álvarez esta nucleada dentro de lo que ella llamó Fraternidad Cristiana Universal, una  escuela que actualmente lleva adelante la divulgación de sus escritos. Sabiendo esto se puede preguntar, ¿Qué es lo que se divulga?
Adentrémonos en esto último y preguntemos, cuando una información sale a la luz, ¿No debe ser discutida, analizada y estudiada? Por supuesto, pero eso no sucede en este caso ¿Por qué? Porque la obra se ha convertido en un producto que adormece la mente y que se consume cual sedante para olvidarse de la realidad en donde se vive.
La mayoría protestará en contra de esta aseveración. Para aquel que lo haga, puede preguntársele ¿en qué le sirve la Obra para su vida diaria?, ¿en que modifica su accionar con el mundo? ¿Para qué sirve saber qué vida tuvo Abel o Bohindra si mi vida sigue siendo la misma?
Ahí está la trampa de la lectura, ¿Es un despertar o es un apoyo? Para despertar es necesario investigar, inquirir, estar alerta, observar con detalle lo que me interesa. La Obra no es ni estudiada, ni investigada, ni criticada ni nada por el estilo, simplemente porque no interesa hacerlo. Se suele enunciar a viva voz sus más preciosos poemas, se puede citar en la internet sus textos, se puede escribir sobre lo que ya está escrito y volver a recordarlo, se pueden hacer reuniones orándole al Cristo y a todos los Maestros de la gran logia blanca, amarilla, azul, verde y todas las logias espirituales que se les plazcan, ¡pero no se invierte un gramo de energía en DUDAR! Parece que aun sabiendo que el Cristo fue Buda han olvidado su enseñanza que principiaba en reflexionar sin creer en absolutamente nada, ni siquiera en su enseñanza. (y mucho menos en libros considerados como sagrados)
Y en esto último se centra gran parte de la problemática. ¿Son acaso estos libros considerados como “sagrados”? Porque si es así, ya desde el vamos no podemos hacer ninguna aportación al respecto. Para aquel que los considere así, le puedo recomendar una pastilla, que sin tener que esforzarse en leer como se hace con la Obra,  te duerme el cerebro y te deja en un estado de inconciencia, se utiliza mucho para dormir en los viajes largos. Sería mejor así, porque la pastillita es más rápida. Pero aun así creo que muchos querrán seguir consumiendo altas dosis de Arpas Eternas ya que viene en un envase que parece inofensivo y además esta promocionado con la cara del Mesías.
Este es el mayor escollo con que se pueda enfrentar un estudio serio de la Obra. Y no se puede comenzar hablando de psicografia o mediumnidad, si de antemano, el lector le ha levantado  un altar a la médium.
Por lo tanto, lo primero que hay que hacer es bajar al nivel humano la actuación de la médium y tomarla como lo que fue, “un ser humano”. A partir de allí se puede comenzar a comprender como realizo la Obra y gracias a ello podemos ir inmiscuyéndonos en la importancia de la revelación, sabiendo filtrar con nuestro discernimiento aquello que es verídico de lo que es falso.
Cuando comencé a leer la Obra me surgieron muchos interrogantes, uno de ellos fue, y para mi bien, el haber encontrado una incongruencia entre una psicografia de Chico Xavier con la de la Obra. En ese entonces consulte a medio mundo y dentro del circulo espirita me dijeron que eran cosas que podían pasar pero no me dijeron porque pasaban y cuál era la verdad. El asunto radicaba en que Chico Xavier había psicografiado un mensaje que decía que Judas Iscariote fue más tarde en otra encarnación Juana de Arco, mientras que en la Obra resulta ser que Juana de Arco había sido Nebai.
Esta duda me persiguió por mucho tiempo y por fin resolví que Chico Xavier había tenido un error en su mediumnidad. Lo mismo me sucedió más adelante cuando leí el libro Pablo y Esteban de Chico Xavier y donde relata una historia totalmente distinta a la de la Obra con relación a quien fue Esteban.
¿Quién tenía la verdad? ¿Cómo un espíritu desprendido podría equivocarse? Y ¿Cómo un ser como Chico Xavier estaría, después de las muestras de humildad, voluntad y seriedad que ha dado, colocarse en una situación tan delicada? Lo mismo podría decirse de Mamina, su templanza y fuerza de voluntad, su gran capacidad literaria, su gran criterio para las cosas de la vida y su elevada inspiración, la hacían una mujer sumamente especial, digna del mensaje que vino a trasmitir.
¿Cuál era entonces el errado?
Había algo curioso, de ninguno de los dos lados que representaban a los autores, había un dejo de humildad en decir, “pudo haberse equivocado”, es más, era tal la certeza de “infabilidad Psicografica” que se tenía de ambos lados que ninguno podría ni en ese entonces ni hoy en día admitir que la psicografia pudiese tener fallos.
Pero es el hecho que alguno de los dos pudo haberse equivocado, no importa cual, lo que importa es que si no se examina, si no se investiga, si no hay lugar a dudas, cualquier psicografia cae en un texto cristalizado que en vez de ayudar estanca el conocimiento.
Esto paso con la Obra, y cuando la investigación que ofrecemos en la página de la Academia Sapere Aude,  quiso ser presentada sucintamente en el Foro que nuclea los lectores de la Obra en la página:    (http://elcristoes.net/elcristo/modules.php?name=Forums ), los miembros en vez de dirigirse a la página que contenía detallada la Investigación y leerla, se concentraron en criticar la actitud como anti-fraternal. Asimismo aquellos que sí habían leído sus argumentos principales, decidieron dar marcha atrás para no generarse enemigos. Y así, la Investigación quedo relegada al olvido, vapuleada sin ser conocida, se le echo tierra encima para que las cosas queden como están. En conclusión, nuestros escritos y todo el revuelo que se origino fueron quitados del foro sin previo aviso, y fuimos expulsados del mismo, con el agravante de que mi esposa era moderadora.
¿Pero que contenía esta investigación que tanto pánico causo a la comunidad de Arpas Eternas y que desde España, México, Bolivia, Perú, Chile, Colombia y EE.UU se levantó un grito de protesta al unísono? ¿Qué es lo que era tan descabellado como para ser rechazado sin ser leído siquiera?
Ni más ni menos que errores psicograficos.
Por ello es importante que conozcamos el proceso de canalización, ya que se advierte por experiencia, que ante la mínima insinuación de algún error, el recelo es tal, que hasta se cierra los ojos al examen.
Hay un caso, que no daré el nombre, no sólo por respeto, sino también por haber acordado confidencialidad, que al leer la investigación lo primero que hizo fue tratar de canalizar a Melchor de Horeb. Al supuestamente hacerlo, tal entidad le comunico que los errores no eran tales sino que había otra versión de los hechos que no estaba descrito en el relato. Por lo tanto, procedió a relatar esa otra versión que posteriormente me envió por e-mail.
Al leerla era tal el grado de fantasía y rebusque para querer justificar lo injustificable, que hasta los mismos personajes se veían en la situación de plagiadores y mentirosos, sumándole además que según tales relatos tan siquiera ocultos que solo Melchor conocía, al lector se lo estaría tomando como a un idiota que no puede comprender la verdad y se lo necesita conformar con relatos artificiales. En otro caso, y para tratar de justificar lo injustificable, un personaje realizaba cuatro transmigraciones distintas en una sola vida; en  otro caso, un personaje tenía un doble suyo llamado igual a él. En fin fue tal la exagerada red de situaciones que el tal Melchor le dicto a esta persona, que de ser cierta la comunicación, uno debería pensar en un Melchor mistificado, incongruente y rebuscado, tanto como para colocar a Moisés en la posición de mentiroso.
Pero estas situaciones, inesperadas para mí, fueron comunes en todo el ámbito, es decir, el justificar no tenía limites, tanto más, cuando no había nadie que pudiese constatar tales aseveraciones al no existir más el instrumento mediúmnico que realizara la canalización.
 Se ha llegado a hablar de “Psicografia Perfecta” con tal desdén al examen, que de catalogar a la Obra por ese criterio, de seguro rozaría la “omnisciencia”. El atolladero fue más un producto de la no aceptación, que de la realidad misma, y hoy en día se siguen ignorando las causas por las cuales hubo textos que fueron totalmente eliminados de las nuevas ediciones.