LA OBRA COMO DEPENDENCIA PSICOLÓGICA
Nos va
a resultar necesario, antes de proseguir a una detallada descripción del
proceso psicográfico, analizar las causas que nos han dejado en la ignorancia
del mismo por tan largo tiempo, dado que la psicografia que abordamos fue
realizada hace ya 81 años en el Delta Argentino.
¿Por
qué tan largo tiempo para dilucidar esta cuestión? Es ésta la primera pregunta
que sale al paso al comenzar a tratar el tema. ¿No hubo en ese lapso de tiempo
oportunidades de explicar en forma detallada como fue que se realizó el proceso
mediúmnico?
Lo
cierto es que la pregunta no es exagerada. Actualmente se desconoce cómo fue
hecha la Obra. Quienes han estado y siguen estando a cargo de su divulgación
han tratado el tema con desinterés, y le han dado rienda suelta a la
imaginación.
Pero ¿por
qué tal cosa? ¿Qué inconvenientes habría en profundizar sobre este aspecto?
Para
responder a esto habría que remitirse a la naturaleza psicológica de los seres,
y allí podríamos entrever cuales son las trabas psíquicas que no permiten la
aclaración sobre el punto más controversial de la Obra, su ejecución. Antes de
adentrarme en este detalle, quisiera remarcar que gracias a esta falencia, el
libro permanece hoy en día, para muchos, como un cuentito de hadas. No es
tomado como un documento irrecusable, ni siquiera para los propios “lectores”
quienes no pondrían las manos en el fuego por garantizar la veracidad de los relatos.
Sinceremos el asunto, una cosa es leer y otra cosa es vivir lo que se lee. Y vivir
es poner en práctica, ni más ni menos. Desde el hecho de que el relato
permanece alejado de la realidad, desde el momento en que la lectura es una
especie de incursión por un mundo fantástico, se pierde todo compromiso con lo
que se lee. Entonces inevitablemente surge la pregunta que va a desarrollar la
segunda aproximación a la psicografia y constituye el argumento irrecusable que
determina el “porqué” hasta ahora, la ignorancia sobre el asunto es de tamaña
magnitud, ¿Para qué se lee la Obra?:
La Obra
de Josefa Rosalía Luque Álvarez esta nucleada dentro de lo que ella llamó
Fraternidad Cristiana Universal, una
escuela que actualmente lleva adelante la divulgación de sus escritos.
Sabiendo esto se puede preguntar, ¿Qué es lo que se divulga?
Adentrémonos
en esto último y preguntemos, cuando una información sale a la luz, ¿No debe
ser discutida, analizada y estudiada? Por supuesto, pero eso no sucede en este
caso ¿Por qué? Porque la obra se ha convertido en un producto que adormece la
mente y que se consume cual sedante para olvidarse de la realidad en donde se
vive.
La
mayoría protestará en contra de esta aseveración. Para aquel que lo haga, puede
preguntársele ¿en qué le sirve la Obra para su vida diaria?, ¿en que modifica
su accionar con el mundo? ¿Para qué sirve saber qué vida tuvo Abel o Bohindra
si mi vida sigue siendo la misma?
Ahí está
la trampa de la lectura, ¿Es un despertar o es un apoyo? Para despertar es
necesario investigar, inquirir, estar alerta, observar con detalle lo que me
interesa. La Obra no es ni estudiada, ni investigada, ni criticada ni nada por
el estilo, simplemente porque no interesa hacerlo. Se suele enunciar a viva voz
sus más preciosos poemas, se puede citar en la internet sus textos, se puede
escribir sobre lo que ya está escrito y volver a recordarlo, se pueden hacer
reuniones orándole al Cristo y a todos los Maestros de la gran logia blanca,
amarilla, azul, verde y todas las logias espirituales que se les plazcan, ¡pero
no se invierte un gramo de energía en DUDAR! Parece que aun sabiendo que el
Cristo fue Buda han olvidado su enseñanza que principiaba en reflexionar sin
creer en absolutamente nada, ni siquiera en su enseñanza. (y mucho menos en
libros considerados como sagrados)
Y en
esto último se centra gran parte de la problemática. ¿Son acaso estos libros
considerados como “sagrados”? Porque si es así, ya desde el vamos no podemos
hacer ninguna aportación al respecto. Para aquel que los considere así, le
puedo recomendar una pastilla, que sin tener que esforzarse en leer como se
hace con la Obra, te duerme el cerebro y
te deja en un estado de inconciencia, se utiliza mucho para dormir en los
viajes largos. Sería mejor así, porque la pastillita es más rápida. Pero aun
así creo que muchos querrán seguir consumiendo altas dosis de Arpas Eternas ya
que viene en un envase que parece inofensivo y además esta promocionado con la
cara del Mesías.
Este es
el mayor escollo con que se pueda enfrentar un estudio serio de la Obra. Y no
se puede comenzar hablando de psicografia o mediumnidad, si de antemano, el
lector le ha levantado un altar a la
médium.
Por lo
tanto, lo primero que hay que hacer es bajar al nivel humano la actuación de la
médium y tomarla como lo que fue, “un ser humano”. A partir de allí se puede
comenzar a comprender como realizo la Obra y gracias a ello podemos ir
inmiscuyéndonos en la importancia de la revelación, sabiendo filtrar con
nuestro discernimiento aquello que es verídico de lo que es falso.
Cuando
comencé a leer la Obra me surgieron muchos interrogantes, uno de ellos fue, y
para mi bien, el haber encontrado una incongruencia entre una psicografia de
Chico Xavier con la de la Obra. En ese entonces consulte a medio mundo y dentro
del circulo espirita me dijeron que eran cosas que podían pasar pero no me dijeron
porque pasaban y cuál era la verdad. El asunto radicaba en que Chico Xavier
había psicografiado un mensaje que decía que Judas Iscariote fue más tarde en
otra encarnación Juana de Arco, mientras que en la Obra resulta ser que Juana
de Arco había sido Nebai.
Esta
duda me persiguió por mucho tiempo y por fin resolví que Chico Xavier había
tenido un error en su mediumnidad. Lo mismo me sucedió más adelante cuando leí
el libro Pablo y Esteban de Chico Xavier y donde relata una historia totalmente
distinta a la de la Obra con relación a quien fue Esteban.
¿Quién
tenía la verdad? ¿Cómo un espíritu desprendido podría equivocarse? Y ¿Cómo un
ser como Chico Xavier estaría, después de las muestras de humildad, voluntad y
seriedad que ha dado, colocarse en una situación tan delicada? Lo mismo podría
decirse de Mamina, su templanza y fuerza de voluntad, su gran capacidad
literaria, su gran criterio para las cosas de la vida y su elevada inspiración,
la hacían una mujer sumamente especial, digna del mensaje que vino a trasmitir.
¿Cuál
era entonces el errado?
Había
algo curioso, de ninguno de los dos lados que representaban a los autores,
había un dejo de humildad en decir, “pudo haberse equivocado”, es más, era tal
la certeza de “infabilidad Psicografica” que se tenía de ambos lados que
ninguno podría ni en ese entonces ni hoy en día admitir que la psicografia
pudiese tener fallos.
Pero es
el hecho que alguno de los dos pudo haberse equivocado, no importa cual, lo que
importa es que si no se examina, si no se investiga, si no hay lugar a dudas,
cualquier psicografia cae en un texto cristalizado que en vez de ayudar estanca
el conocimiento.
Esto
paso con la Obra, y cuando la investigación que ofrecemos en la página de la
Academia Sapere Aude, quiso ser
presentada sucintamente en el Foro que nuclea los lectores de la Obra en la
página: (http://elcristoes.net/elcristo/modules.php?name=Forums ), los miembros en vez de
dirigirse a la página que contenía detallada la Investigación y leerla, se
concentraron en criticar la actitud como anti-fraternal. Asimismo aquellos que
sí habían leído sus argumentos principales, decidieron dar marcha atrás para no
generarse enemigos. Y así, la Investigación quedo relegada al olvido, vapuleada
sin ser conocida, se le echo tierra encima para que las cosas queden como
están. En conclusión, nuestros escritos y todo el revuelo que se origino fueron
quitados del foro sin previo aviso, y fuimos expulsados del mismo, con el agravante
de que mi esposa era moderadora.
¿Pero
que contenía esta investigación que tanto pánico causo a la comunidad de Arpas
Eternas y que desde España, México, Bolivia, Perú, Chile, Colombia y EE.UU se levantó
un grito de protesta al unísono? ¿Qué es lo que era tan descabellado como para
ser rechazado sin ser leído siquiera?
Ni más
ni menos que errores psicograficos.
Por
ello es importante que conozcamos el proceso de canalización, ya que se
advierte por experiencia, que ante la mínima insinuación de algún error, el
recelo es tal, que hasta se cierra los ojos al examen.
Hay un
caso, que no daré el nombre, no sólo por respeto, sino también por haber
acordado confidencialidad, que al leer la investigación lo primero que hizo fue
tratar de canalizar a Melchor de Horeb. Al supuestamente hacerlo, tal entidad
le comunico que los errores no eran tales sino que había otra versión de los
hechos que no estaba descrito en el relato. Por lo tanto, procedió a relatar
esa otra versión que posteriormente me envió por e-mail.
Al
leerla era tal el grado de fantasía y rebusque para querer justificar lo
injustificable, que hasta los mismos personajes se veían en la situación de
plagiadores y mentirosos, sumándole además que según tales relatos tan siquiera
ocultos que solo Melchor conocía, al lector se lo estaría tomando como a un
idiota que no puede comprender la verdad y se lo necesita conformar con relatos
artificiales. En otro caso, y para tratar de justificar lo injustificable, un
personaje realizaba cuatro transmigraciones distintas en una sola vida; en otro caso, un personaje tenía un doble suyo
llamado igual a él. En fin fue tal la exagerada red de situaciones que el tal
Melchor le dicto a esta persona, que de ser cierta la comunicación, uno debería
pensar en un Melchor mistificado, incongruente y rebuscado, tanto como para
colocar a Moisés en la posición de mentiroso.
Pero
estas situaciones, inesperadas para mí, fueron comunes en todo el ámbito, es
decir, el justificar no tenía limites, tanto más, cuando no había nadie que
pudiese constatar tales aseveraciones al no existir más el instrumento mediúmnico
que realizara la canalización.
Se ha llegado a hablar de “Psicografia
Perfecta” con tal desdén al examen, que de catalogar a la Obra por ese criterio,
de seguro rozaría la “omnisciencia”. El atolladero fue más un producto de la no
aceptación, que de la realidad misma, y hoy en día se siguen ignorando las
causas por las cuales hubo textos que fueron totalmente eliminados de las
nuevas ediciones.