LA MEDIUMNIDAD DE JOSEFA ROSALÍA LUQUE ALVAREZ
Después de haber observado en perspectiva la relación entre
el Espiritismo y la Obra, avancemos en una sucinta explicación del proceso
mediumnico, la cual encontraremos mejor detallada en la Investigación que
presentamos. Aun así, creo que podemos darle un vislumbre general para poder ir
compenetrándonos en el tema.
Allan Kardec ha codificado varios tipos de mediumnidad,
entre ellas, las dos que encierran a todas: la Mediumnidad Natural y la de
Prueba. A menudo ambas se confunden cuando se toca el tema de la mediumnidad
con personas que carecen de esta distinción. La diferencia es mucha como para
que nosotros la obviemos y ha resultado ser que por ignorarla, los miembros de
la Fraternidad Cristiana Universal la han rechazado como una forma de explicar cómo
fue escrita la Obra.
La Mediumnidad de Prueba: Es la facultad Mediúmnica
concedida a los espíritus en falta, en carácter temporario, para someterlos a
una prueba y posibilitarles mayor rescate y acelerar la evolución. En esta
mediumnidad se encuentra la mayoría de los seres que siguen a la doctrina
espirita.
La Mediumnidad Natural en cambio, es la facultad propia,
trabajo de conquista evolutiva, resultado de elevación en la senda espiritual.
Es producto de la sublimación del espíritu, de elevada sensibilidad, que
permite al espíritu que la posee, vibrar normalmente en planos superiores,
donde entra en comunicación con entidades elevadas.
Sobre esta última mediumnidad es que catalogaremos el
trabajo de la médium.
Para caracterizar un poco más el trabajo mediumnico, Kardec
lo diferencio en distintos tipos que estarían por debajo de estas dos distinciones
primeras. En uno de ellos se ubica la psicografia que está dividida además en
otras especialidades, estas son: Psicografía Mecánica, Psicografía Intuitiva, Psicografía
Semimecánica y Psicografía Inspirada.
Comencemos entonces entendiendo que son cada una:
La Psicografía Mecánica:
“Lo que caracteriza al fenómeno, en esta circunstancia, es
que el médium no tiene la menor conciencia de lo que escribe, la falta de
conciencia absoluta en este caso constituye lo que se llama médiums pasivos o
mecánicos. Esta facultad es preciosa porque no puede dejar ninguna duda sobre
la independencia del pensamiento del que escribe.”
Allan Kardec, El
libro de los Médiums – cap. XV
Ed. Kier 2005
La Psicografía Intuitiva:
“La transmisión de pensamiento tiene también lugar por
intermedio del espíritu del médium, o mejor dicho de su alma†. El espíritu
extraño en este caso no obra sobre la mano para hacerla escribir, no la tiene,
no la guía; obra sobre el alma con la cual se identifica. El alma bajo este
impulso, dirige la mano y la mano al lápiz… En esta situación, el médium tiene
la conciencia de lo que escribe, aunque esta no sea su propio pensamiento.”
Allan Kardec, El
libro de los Médiums – cap. XV
Ed. Kier 2005
La Psicografía Semimecánica:
“En el médium puramente mecánico el movimiento de la mano
es independiente de la voluntad; en el intuitivo, el movimiento es voluntario y
facultativo. El médium semimecanico participa de las dos, siente una impulsión
de lo que escribe a medida que se forman las palabras. En el primero el
pensamiento sigue al acto de la escritura, en el segundo él la precede; en el
tercero, él la acompaña.”
Allan Kardec, El
libro de los Médiums – cap. XV
Ed. Kier 2005
Psicografia Inspirada:
“Toda persona que ya sea en estado normal, ya en estado
de “Éxtasis”, recibe por el pensamiento comunicaciones extrañas a sus ideas
preconcebidas, puede colocarse en la categoría de los Médiums inspirados; como
se ve es una variedad de mediumnidad intuitiva… Los hombres de genio de todos
los géneros, artistas, sabios, literatos, son sin duda espíritus avanzados,
capaces por sí mismos de comprender y concebir grandes cosas, precisamente
porque se les juzga capaces es porque los espíritus que quieren el cumplimiento
de ciertos trabajos les sugieren las ideas necesarias…”
Allan Kardec, El
libro de los Médiums – cap. XV
Ed. Kier 2005
De todas estas, la Psicografia Inspirada es la que
conviene aplicarle a la médium en cuestión. Además es un tipo de psicografia
libre de cualquier atadura kármica y está en concordancia con el gran trabajo
que observamos en la Obra.
Es momento entonces de acercarnos al mecanismo nourico,
que es el mecanismo de descenso de ideas. Este proceso esta detallado en la
obra en forma clara y no tiene nada que ver con lo que Hugo Ontivero ha
colocado en la Biografía. Si Mamina hubiese subido a los archivos akashicos,
¿Para qué hubiese necesitado de un Hilarión o de un Sisedón?
Pero este es otro de los escollos que el fanatismo deberá
superar algún día porque colocarle a la médium los laureles del autor le va a
costar un precio muy alto.
Para entender el proceso en su complejidad, la Investigación
encara el examen de los siguientes ítems:
A. Los
Cielos
B. Los
Cuerpos
C. Los
Intermediarios
D. El
Vaciamiento
E. El
Fenómeno
F. Posibilidad
de error
En este acercamiento no hablaremos de ellos sino que
mencionaremos el proceso en general; para aquel que quiera una comprobación de
lo expuesto, bien satisfecho podrá quedar si se dirige a la Investigación
citada anteriormente.
Entonces el proceso psicografico de la Obra es el
siguiente:
1. Un “emisor primero” que será generalmente, según lo
enseñado por la Obra, una inteligencia de la legión llamada Muralla de Diamante.
Esta inteligencia es la que estará encargada de absorber las imágenes de los
archivos de la luz y trasmitirla al intermediario, sosteniendo el “hilo
lumínico” para que la comunicación dimensional no se interrumpa.
2. Un intermediario (Hilarión o Sisedón) que se conecte
con la línea de luz sostenida por el “emisor primero” y que baje hacia el plano
físico para dictar lo que esa línea de luz le transmite.
3. Un sensitivo (Josefa Rosalía Luque Álvarez) que a
través de un estado de desdoblamiento, un desdoblamiento consiente, reciba lo
transmitido.
Por lo tanto el mecanismo no es unitario, sino que es
trino y necesita de la conexión cerebral de tres seres diferentes. Nosotros
solamente conocemos a dos de los intervinientes en el proceso, quedando el
“emisor primero” en incognito. Este último ser es en realidad el más
importante, ya que es el que sostiene la comunicación, el que garantiza la
fiabilidad de lo trasmitido. Posteriormente cada interviniente del proceso
puede investigar en distintas fuentes aquello que le fue dictado, para mejor
corroboración.
Vayamos ahora a la actuación de la médium. Vemos que se
produjo lo que se llama un “éxtasis” cada vez que ella escribía. ¿Qué significa
esto?
Significa que el ser entra en una especie de desdoblamiento
consiente, en donde el cuerpo astral no se aleja demasiado del cuerpo físico
para mantener la conexión de trasmisión de datos. En ese desdoblamiento ella
recibe a través del “intermediario” las imágenes que forman parte del relato y
el relato mismo. Algunas veces, como esto es muy elástico, puede haber
intermitencias en donde el médium exige al intermediario cierta información,
porque no entiende algo o porque simplemente quiere completar más el relato.
Estas intermitencias son un tanto delicadas y pueden colarse interpretaciones
personales. Lamentablemente esto ha sucedido en la Obra, no con una asiduidad
que haga peligrar en demasía el mensaje que se quería trasmitir, pero si a
expensas de ser vulnerable ante el escrutinio del investigador.
Y este escrutinio, bajo mi perspectiva, es comprensible
en aquel que no considera a la Obra como una simple fabula de amor, sino como
un “documento importante” que nos devela el origen de la raza humana.